El territorio en sesenta años, el paisaje cerca Ferreres ha cambiado muy poco, los cobertizos y poco más.

Ferreres es ahora tal como era antes. Sólo con los retoques imprescindibles que la modernizan sin perder el aroma rural y agrario.

A primera vista lo que destaca es el color de la imagen y su calidad. Es difícil de ver, pero hace sesenta años no había ningún otro edificio. A parte de la propia casa y la pequeña capilla que queda a la izquierda. Actualmente a la izquierda y a la derecha hay diferentes cobertizos. Sirven para tener los animales: terneros, ovejas y corderos.

Los campos de delante de la casa mantienen en el conjunto su forma perimetral. Han pasado de ser pequeñas parcelas a ser mucho mayores. El tamaño ha evolucionado de forma paralela teniendo en cuenta el tamaño de las máquinas.

El bosque también ha cambiado, hace sesenta años no había tanta vegetación forestal. Los caminos para llegar a la casa se podían percibir mejor.

Actualmente se ve el color azul de la piscina. La evolución de la actividad económica se ha convertido en ofrecer producto turístico optimizando en lo posible los servicios. A pesar de mantener la esencia del sector primario. Nuestro trabajo tiene como objetivo hacer prevalecer la sostenibilidad de la finca.

Mantenemos el equilibrio entre la autenticidad y la modernidad. Buscamos en nuestros establecimientos de agroturismo que las personas que se alojen puedan conocer de primera mano el trabajo con los animales de granja.

Ofrecemos unos establecimientos donde predomina el confort y la calidez para sentirse como en casa. La estancia debe ser un conjunto de experiencias. Se podrá ver la evolución histórica del territorio catalán y en concreto de Ferreres. El paso del tiempo no borrará la esencia del territorio.

Agradezco a Joan por haberme facilitado el enlace de Beta Portal ICGC. Evolución histórica del territorio catalán.